¿Es posible hacer feliz a los demás, así tú no seas feliz?
Psicóloga clínica
¿Pensar o poner a los demás por encima de lo que sentimos es un acto de amor o de egoísmo? Una experta responde.
Antes de ayudar a otros, es muy importante ayudarnos a nosotros mismos. Entendemos que muchas veces hay personas que creen que deben atender y ayudar a quienes los rodean antes que a ellos mismos, sin embargo esto no debe ser así.
Para que puedas ayudar a otros debes buscar estrategias que te funcionen para subir un poco el ánimo; definitivamente no debes ocultar lo que estás sintiendo, ni pretender estar bien cuando no lo estás, es importante que recurras a estrategias que puedan ser útiles para ti y/o alguien que pueda estar pasando por un momento difícil. Acá te dejamos algunas recomendaciones:
- Habla con un profesional. Esto es parte fundamental del cuidado tu salud mental, un psicólogo o un psiquiatra son los profesionales que te recomendamos recurrir en estos casos, ya que ellos cuentan con la formación para atenderte y orientar posibles tratamientos que te ayuden a manejar la situación.
- No te obligues a hacer cosas que no quieres, pero no te quedes solo y/o sin actividades. Sabemos que cuando estamos mal de ánimo el primer instinto de muchos es quedarse solos esperando que pase la tristeza, sin embargo, esto no funciona. La mejor forma de subir el ánimo es realizar pequeñas actividades que te gusten. No es necesario que asistas a eventos sociales grandes, ni que participes de muchas reuniones, procura todos los días incluir en tu rutina algo sencillo que te dé felicidad e intenta compartir con quienes quieres. Si alguien más está pasando por un momento complicado, intenten buscar alguna actividad que ambos disfruten y procuren concentrarse en el momento, disfrutando al máximo ese pequeño espacio, puede resultar muy útil para los dos.
- Intenta incluir actividad física en tu día a día. Se ha demostrado que la actividad física tiene muchos beneficios para la salud mental. No es necesario que sea algo específico, lo importante es que sea algo que te guste, puede ser caminar, correr, montar en bici o bailar. Estos espacios puedes compartirlos también con alguien más, de esta manera cuidas de ti y ayudas a otros.
- No te obligues, ni obligues a otros a cumplir con compromisos sociales o a tener “espíritu navideño”. Está bien si decides crear nuevas tradiciones e invitas a personas que se sientan como tú y a vivir esta época de la misma manera.
¿Es un acto de amor o de egoísmo?
Creemos que poner las necesidades y los deseos de otros sobre los nuestros es un verdadero acto de amor, sin embargo esto no es tan cierto. Como dijimos anteriormente, para cuidar de otros es importante primero cuidar de nosotros mismos. Este auto-cuidado es básico y jamás será un acto egoísta; poder aceptar que a veces no estamos tan bien de ánimo y buscar estrategias de cuidado de nuestra salud mental resulta clave para poder vivir tranquilos en estas fechas y en cualquier otro momento del año.
En medio del bombardeo de mensajes sobre la importancia del amor propio, ¿es válido hacerlo?
Se habla mucho sobre amor propio, hay muchos mensajes en redes y en otros medios sobre la importancia del amor propio, pero no siempre entendemos realmente qué es.
El amor propio no es algo que logramos construir únicamente con rituales de belleza y no se limita a un estado de “sentirnos bien”. Si los rituales de belleza pueden hacer parte de nuestra rutina de auto-cuidado y aportar a sentirnos mejor con nosotros mismos, es válido. Sin embargo, esto es mucho más grande.
De acuerdo con la Dra. Deborah Khoshaba (2012), el amor propio “es un estado de aprecio por uno mismo que crece a partir de acciones que apoyan nuestro crecimiento físico, psicológico y espiritual. El amor propio, además, es dinámico y crece a través de acciones que nos hacen madurar. Cuando actuamos de forma en la que logramos expandir el amor propio en nosotros mismos, empezamos a aceptar mucho mejor nuestras debilidades así como nuestras fortalezas, tenemos menos necesidad de explicar nuestros defectos, tenemos compasión por nosotros mismos, como seres humanos que luchan por encontrar un significado personal, estamos más centrados en el propósito de nuestra vida y en nuestros valores, y esperamos vivir la plenitud a través de nuestros propios esfuerzos.”
En este sentido, sí, el amor propio es muy válido, porque implica construir una buena relación con nosotros mismos, promover nuestro propio desarrollo y construir una vida con sentido. Esto incluye cuidarnos y entender que, incluso en los malos momentos, es importante buscar acciones y personas que nos ayuden a sentirnos mejor.
¿Puede significar hipocresía?
No es hipócrita, intentar cuidar de otros, incluso cuando nosotros nos sentimos mal puede ser el resultado de lo que hemos aprendido de nuestro entorno. Culturalmente se ha promovido mucho la idea de que debemos poner a otros por delante y, además, que la mejor forma de manejar nuestras emociones es escondiéndolas.
Esto no debería ser así, es muy importante que podamos hablar sobre cómo nos sentimos, que podamos aceptar cuando no estamos bien y, sobre todo, que podamos buscar estrategias para cuidar de nosotros.
El que recibe esos gestos, ¿cómo debe actuar?
Si notas que una persona cercana a ti no está pasando por un buen momento, pero le cuesta decirlo y la vez está esforzándose mucho por “cubrir” lo que está pasando o dejando su auto-cuidado de lado, sería muy valioso que le ofrezcas tu apoyo y comprensión. No es necesario hacer nada muy especial, pero dile que no siempre debe cuidar a otros, que está bien si él o ella necesita un espacio y que tú estás dispuesto(a) a ayudarle en lo que necesite.
Ofrécele tu compañía y dile que estás dispuesto(a) a escucharle; si en algún momento ves que tal vez está pasando por una situación difícil en su salud mental, es muy valioso que le invites a consultar con un profesional que le pueda brindar una mejor orientación. No la obligues a hacer algo que no quiera, pero intenta invitarle a hacer cosas que puedan resultar agradables para él o ella.
Sobre todo valídala y no la juzgues; esto siempre es muy importante.