La ansiedad y la depresión pueden causar dolencias físicas: ¿cuáles son?
Es normal que una dolencia física afecte la salud mental, pero lo contrario también sucede, pues el cuerpo humano no diferencia entre qué afecta a qué.
Estudios de la Escuela de Medicina de la Universidad Stanford de mediados del siglo XX revelaban que las mujeres cuya depresión disminuía vivían más tiempo que aquellas cuya depresión empeoraba, escribe la columnista especializada en temas de salud de The New York Times Jane E. Brody.
Los estudios citados por Brody permiten concluir que “el cerebro está conectado de manera estrecha con el cuerpo y el cuerpo con el cerebro” y por ello el cuerpo puede reaccionar al estrés mental como si fuera estrés físico, señala David Spiegel, coautor de dicho informe.
El doctor Spiegel explica que no reconocer que los problemas mentales se pueden reflejar en dolencias físicas y, por tal razón, es muy difícil encontrar las causas de ciertas enfermedades pasar por alto el malestar emocional crónico, pese a las pruebas como las ya mencionadas.
La columnista del ‘Times’ advierte, además, que uno de los efectos colaterales no deseados de los trastornos mentales que derivan en dolencias para el cuerpo es que pueden acabar en malos hábitos y en el consumo de sustancias dañinas, como las drogas y el alcohol, una forma de ‘gritar’, desde el inconsciente, que existe un problema.
El portal Medline Plus define la depresión como el hecho de sentirse triste, melancólico, infeliz, abatido o derrumbado por periodos más prolongados y más frecuentes de lo que es considerado normal o tolerable.
La depresión clínica es un trastorno del estado anímico en el cual los sentimientos de tristeza, pérdida, ira o frustración interfieren con la vida diaria durante algunas semanas o más y, si se detecta a tiempo, se puede tratar con terapia.