Ortorexia, ¿una obsesión por las dietas saludables?
Es una aspiración legítima y natural en el ser humano conservar la buena salud. Uno de los instintos primarios, como el de la supervivencia, puede sustentarse en dicha aspiración. Pero ¿qué ocurre cuando la tendencia a mantenerse saludable se convierte en una obsesión?
¿Qué es la ortorexia?
El término parece desconocido, pero realmente lleva años usándose, desde que el médico norteamericano Steven Bratman publicara, en 1997, su libro Health Food Junkies (Los yonquis de la comida saludable), quien describió la ortorexia como un excesivo control, cada vez más exhaustivo, de los alimentos que consume una persona. Sus planteamientos fueron influyentes durante las últimas dos décadas, hasta el punto que hoy la ortorexia ha sido evaluada como un desorden obsesivo, que conlleva, en consecuencia, una importante afectación en el bienestar.
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Es en apariencia contradictorio que una práctica que, en principio, podría considerarse como positiva (el consumo de alimentos sanos), pueda devenir en una patología, pero así parece ser. La obsesión por comer saludablemente desdibuja los límites del concepto de lo sano, y hace que las personas, lejos de llevar una nutrición saludable, caigan en prácticas dañinas para su nutrición.
¿Cómo puede afectarnos?
Para los especialistas, este tipo de obsesión con la alimentación sana es percibible cuando gran parte de la atención en la vida de las personas se concentra en la comida, en cuidar las proporciones, componentes o frecuencia de manera desmedida, a tal punto, que terminan por tener déficit de nutricional, aislamiento social o una disminución notable en la calidad de vida en general.
Las recomendaciones de los especialistas al respecto se relacionan con que debemos cuidarnos pero no obsesionarnos con los alimentos que consumimos. Es importante comprender que la alimentación no es solo una práctica funcional sino también una práctica de placer para el ser humano y como tal debe cultivarse.
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Sin embargo, si se observan conductas excesivas, como el conteo exagerado de calorías, de masticación, etc., es importante atender a que no estemos cayendo en una práctica obsesiva de nuestra nutrición.
Por último, hemos de considerar que los problemas obsesivos deben ser tratados preferiblemente con un profesional de la salud mental que oriente a quien los padece, por lo cual es primordial consultar a un especialista en caso de necesitarlo. Llámanos o escríbenos vía WhatsApp al 3330333588, uno de nuestros psicólogos puede ayudarte.
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