Regreso a la escolaridad presencial, un tema de salud mental
Redactor
Uno de los retos a enfrentar el presente año para la población estudiantil, es el del retorno a la educación presencial. La gran mayoría de los colegios y universidades lo harán, y es un momento en el que no debe dejarse de lado la salud mental.
Educación y pandemia
El control contra la propagación del Covid 19 y sus variantes indujeron medidas como la del cierre generalizado de la educación, sin embargo, las afectaciones psicológicas que causó dicho cierre no son pocas. Existen numerosos estudios que reportan las consecuencias nefastas del aislamiento en jóvenes, que se traduce cada vez más a altas cifras de jóvenes con depresión, ansiedad, e incluso, con tentativas de suicidio, al punto que no pocos especialistas han considerado que la otra pandemia que acompañó a la del Covid-19 fue la de la salud mental.
¿Por qué los expertos consideran que la salud mental es la otra pandemia detrás del covid-19?
Según cifras de la UNESCO, el cierre de universidades y colegios llego a más del 90% en el mundo, lo cual indica que cerca de 1.500 millones de niños y jóvenes estuvieron en confinamiento durante sus actividades académicas los últimos dos años.
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Según la opinión de la profesora María Belén García, del departamento de Psicología de la Universidad de La Sabana, en Bogotá, y también asesora del ministerio educación, "la presencialidad es crucial para el desarrollo de ciertas habilidades sociales e interpersonales para la práctica de repertorios comportamentales adaptados al ambiente y para el modelamiento de otros. La no presencialidad implica un riesgo importante de no asegurar el aprendizaje de muchísimos repertorios vitales para un desarrollo armónico y equilibrado en un niño y un adolescente".
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Considerando lo anterior, la vuelta a las actividades presenciales se puede considerar como una ventaja a la hora de recuperar cierto bienestar en la salud emocional y afectiva de los niños y jóvenes, sin embargo, hay matices qué podrían dificultar el buen estado de salud mental en el retorno a las clases.
Cómo afirma UNICEF, en un artículo titulado “Proteger la Salud mental de tus hijos en su regreso a la escuela durante el Covid-19”, de octubre de 2021, el retorno a las prácticas académicas precovid ya generaba estrés en los estudiantes; lo mismo puede ocurrir en esta etapa de la llamada "nueva normalidad".
Los cuidados preventivos para el retorno, el compromiso presencial, el uso del transporte público y privado, los horarios, la necesidad de madrugar, entre otras, son algunas de las actividades a las que gran parte de la población estudiantil ya no está acostumbrada, con lo cual pueden existir ciertas condiciones afectivas sensibles, especialmente en los estudiantes más vulnerables.
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El diario el País de España señaló algunas prácticas saludables para el retorno de la educación presencial entre las que contamos las siguientes:
- Apoyo emocional en las aulas: tanto los padres o cuidadores principales de los niños y jóvenes como los adultos formadores y docentes tienen la responsabilidad de brindar el suficiente apoyo emocional a aquellos estudiantes que tengan experiencias potencialmente traumáticas en el retorno a la presencialidad, para estos puedan sobrellevar de la mejor manera los cambios de hábitos. Para ellos, es viable implementar estrategias que incluyan rutinas y diálogos que alienten al grupo y los sensibilice con problemas de los compañeros.
- Una oportunidad para interactuar: si bien para algunos estudiantes no es tan sencillo retomar las conexiones con sus compañeros, gran parte de ellos sí añoran llevar a cabo actividades grupales. Volver a la presencialidad puede ser una buena herramienta para restablecer vínculos sociales tempranos en los más jóvenes e interacciones físicas imprescindibles para el buen desarrollo mental de niños y jóvenes.
- Disminuir el estrés social: retomar algunas costumbres cómo las conversaciones espontáneas, las preguntas inmediatas, el diálogo presencial, la respuesta rápida, el sostener charlas por largos periodos de tiempo y demás, serán comunes en el retorno a la educación presencial pero no debe considerarse una desventaja sino un una nueva oportunidad para recuperar la dimensión social de la educación.
- Equilibrio entre la vieja y la nueva normalidad: según el Child Mind Institute una de las complicaciones que puede ocurrir en el retorno a la presencialidad educativa tiene que ver con la dificultad para redactarse a viejas normas. El psicólogo David Anderson, director del School and Community Program, del Child Mind Institute, afirma que es frecuente que los más jóvenes sientan un particular cansancio para retomar las actividades de la antigua normalidad, entre ellas, los horarios los compromisos presenciales y otras.
Sin embargo, considera que el retorno a la presencialidad proporcionará mayores herramientas para que los estudiantes puedan aprender de manera más significativa, puesto que también dicho retorno implicará dinámicas de mayor concentración que las que se tenía en el entorno familiar, dónde tenían mayor acceso a dispositivos móviles, televisión, computadores y otras distracciones propias del hogar.