Cinco claves para comprendernos y mejorar nuestra autoestima

La comprensión propia tiene un papel fundamental en el proceso de elaborar una autoestima saludable y óptima. Aquí te contamos algunas claves para tener en cuenta.

Comprensión propia y autoestima

La autoestima es, en términos generales, la valoración individual que cada persona tiene de sí misma. En ese orden de ideas, en nuestro artículo Autoestima, ¿qué es y para qué sirve?, mencionamos que la autoestima no es una idea estable que nos formamos de nosotros mismos, sino todo un conjunto de percepciones y conductas que que se construyen en relación con nuestro entorno y nuestro desarrollo dentro de este.

La autoestima, es un fenómeno cambiante en el transcurrir del tiempo y se forma con nuestra historia personal; por lo tanto, para tener una autoestima saludable necesitamos permitirnos comprendernos a nosotros mismos.

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A continuación, te damos algunas claves para realizar ese proceso de comprensión propia y empezar a trabajar en una autoestima saludable.

Cinco claves para el proceso

Presta atención a tu historia personal: intenta analizar la forma en la que has establecido vínculos emocionales, tanto de manera temprana, como durante tu desarrollo personal. Así será posible determinar algunas causas que pueden influir a la hora de tener una autoestima adecuada, puesto que permitirá entendernos y aceptarnos.
Analiza tus actitudes frente a ti mismo: el ejercicio del análisis propio es fundamental a la hora de comprendernos y conocernos y, así, llegar a desarrollar una autoestima saludable. La práctica del autoanálisis y la autocomprensión será la base para ser conscientes de aquellas actitudes que tenemos hacia nosotros mismos y de determinar el porqué de las mismas.
Intenta comprender tus patrones de conducta: habiendo analizado las actitudes que tienes frente a ti mismo y las posibles causas que las originan, puedes elaborar una lista de conductas frecuentes y de situaciones en las cuales se presentan para entender mejor la manera como se elabora tu autoestima de forma relacional e histórica. Así podrás buscar maneras de sanar aquello que te afectó en el desarrollo de tu percepción propia y crear vínculos sanos que te permitan apreciarte mejor a ti mismo en el futuro.
No te juzgues: este proceso de autodescubrimiento y comprensión puede acompañarse de sentimientos negativos hacia ti mismo, cuando haz determinado que algunas cosas no las construiste de la mejor manera. Pero no debemos juzgarnos. Todo desarrollo emocional es relacional, por lo tanto no solo depende de nosotros, así que no tiene sentido juzgarnos.
Asiste a terapia: el conocimiento propio, el análisis de nuestro pasado y la comprensión de nuestro desarrollo emocional y relacional se hace siempre más fácil si un profesional en psicología nos acompaña. La guía y acompañamiento de un profesional de la salud mental puede ser de gran ayuda a la hora de descubrir cómo hemos construido nuestras habilidades de autovaloración y así poder mejorarlas.