Cuatro factores de la autoestima que permiten un constante aprendizaje
Psicóloga clínica
Encuentra; además, los tres elementos que componen la autoestima. ¿Cómo es la tuya?
La autoestima está relacionada con la confianza, la percepción de valor e importancia propia, lo cual nos permite sentirnos en armonía, paz interna, respeto y responsabilidad en nuestro entorno.
¿Quieres saber cómo está tu autoestima? Realiza nuestro test AQUÍ.
Se forma a través de nuestra propia valoración, es decir, nuestros pensamientos, ideas, creencias, prácticas y conductas; además, de las experiencias y evaluaciones que nos brindan personas cercanas como padres, educadores, compañeros, amigos y otras personas significativas. De esta manera, quien establece su propia identidad tiene la capacidad de ser ella misma y resistir burlas y críticas.
La autoestima nos motiva a cumplir nuestros objetivos y ser capaces de afrontar todo tipo de dificultad, pero además, nos permite sentirnos dignos de disfrutar de nuestros esfuerzos y ser felices.
Te recomendamos leer: ¿Cómo puedes trabajar en fortalecer tu autoestima?
Está compuesta por 3 elementos:
- Componente cognitivo (como pensamos): se refiere a conocer nuestras virtudes y defectos, y reconocer que las debilidades son una oportunidad de cambio continuo.
- Componente afectivo (como nos sentimos): está relacionada con la valoración que nos damos tanto de forma positiva como negativa.
- Componente conductual (como actuamos): es esa capacidad de cumplir los objetivos propuestos en nuestra vida de forma coherente y consecuente. ¿Cuáles son y en qué consisten los distintos tipos de autoestima?
Así mismo, la autoestima es un constante aprendizaje de diferentes factores, entre los que se encuentran:
- La autocrítica: puedo reconocer mis propios errores, aceptarlos, saber perdonarlos y, por fin, superarlos, así como reconocer aquello que hago bien, que genera satisfacción y sentido de utilidad.
- La responsabilidad: con ella acepto que la propia vida es consecuencia de las decisiones personales, así si el presente no me satisface es porque seguramente estoy permitiendo, de algún modo, lo que sucede y puedo trabajar en cambiarlo.
- El respeto hacia sí mismo y hacia el propio valor como persona: comprendiendo el valor, reconocimiento, amor propio y derecho a ser feliz.
- La autonomía: donde busco espacios para la autorrealización e independencia.
De esta manera, cuando tenemos una autoestima alta nos encontramos en la búsqueda del propio bienestar, alcanzar nuestros logros y aumentar la felicidad, es decir, mejoramos nuestra calidad de vida.
Te puede interesar: Autoestima y vínculos afectivos: ¿qué importancia tienen en nuestra vida?