Siete hábitos para empezar un nuevo año más saludable

Redacción: Porque quiero estar bien

Redactor

2023-12-29 Actualizado

En el inicio de año es frecuente plantearnos nuevos desafíos, metas y propósitos, y entre ellos suelen estar los cambios que beneficien nuestra salud. ¿Cuáles pueden ayudar a nuestra salud física y mental?

Año nuevo, hábitos nuevos

Es normal que pocos días después del año nuevo ya hayamos desistido de algunas de las prácticas que quisimos empezar en el año. Eso no nos debe frustrar. No siempre es fácil adquirir nuevas y mejores prácticas, pero sí es importante recordar que lo importante es no perder de vista que cada día puede representar un nuevo comienzo y que los retos que nos planteamos podemos llevarlos a cabo siempre que queramos.

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Siete prácticas saludables

Existen algunas rutinas saludables que son de bastante fácil cumplimiento, y puede que empezar por estas prácticas sean una verdadera ayuda para mejorar nuestra salud en el año que empezamos. Algunas de estas prácticas son las siguientes:

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Dormir suficiente: el sueño es una actividad esencial en el buen desarrollo de nuestra salud física. La jornada correspondiente puede ser de ocho o más horas, según cada persona. De cualquier manera, es imprescindible dormir bien. Procure dormir durante la noche, en un lugar suficientemente silencioso y oscuro, y en un espacio cómodo y de clima adecuado, que le permita descansar.
Pantallas controladas: tener un uso más adecuado del celular, computador o televisor es relevante para una mejor salud física y, sobre todo, mental. Es importante aprender a controlar el tiempo que usamos estos dispositivos y a descansar de ellos. No utilizarlos antes de dormir, marcar horarios estables para su manejo, restringir el uso de redes sociales, apagar el celular durante algún periodo de tiempo, desactivar notificaciones irrelevantes, son algunas de las prácticas que debemos empezar a realizar.
Aprender a comunicar: probablemente, una de las cosas que más ayuden en el desempeño cotidiano, tanto laboral, estudiantil como en las relaciones en general es la capacidad de tener una comunicación clara y asertiva. Para ello es importante ser capaces y conscientes de utilizar un lenguaje sencillo, expresiones adecuadas para aquello que se busca comunicar y validar una escucha activa del interlocutor.
Hacer ejercicio aeróbico y de fuerza: para un propósito difícil de cumplir pero no lo es tanto. Caminar o correr al menos al menos 25 minutos al día trae grandes beneficios a nuestra salud cardiovascular y cerebral. Repartir el tiempo mencionado en sesiones facilita que cumplamos con este objetivo. También los ejercicios que implican peso son relevantes para nuestra salud ósea y nuestra capacidad muscular.
Estirar el cuerpo: bien sea para hacer ejercicio o bien para iniciar jornadas de trabajo o estudio, estirar nuestro cuerpo es una práctica que no debe faltarnos si no queremos sufrir lesiones o enfermedades físicas crónicas. Al menos dos sesiones de estiramiento diario de unos diez minutos son lo recomendable.
El agua es una aliada: sabemos que estamos compuestos mayoritariamente de agua, por lo cual mantenernos hidratados es un aspecto esencial para nuestra salud. Se recomienda tomar cerca de tres litros de agua al día (en algunos casos más o en algunos menos, según el cuerpo de cada quien lo necesite). Tomar agua directamente o en otras preparaciones es igualmente válido.
Más frutas y verduras: las frutas y las verduras son los alimentos que más aporta a nivel nutricional, con lo cual consumir una importante cantidad de ellas es más que recomendable para mantener una dieta sana y balanceada.