Relaciones

¿Cómo alejarnos de relaciones tóxicas? Seis claves para hacerlo

Es frecuente que escuchemos el término “gente tóxica” hoy, pero, más allá de clasificar con ese apelativo a determinadas personas, debemos ser conscientes de que lo que realmente puede ocurrir es que una relación con cierta persona sea la que resulte negativa y tóxica para nosotros.

¿Personas tóxicas?

Cuando en alguna de nuestras relaciones personales el balance emocional que tenemos, es decir, el bienestar psíquico, físico, social etc., que nos ofrece dicha relación es negativo, vivimos constantes experiencias desagradables o poco deseadas y nos hace daño o afecta significativamente, esa puede ser una relación tóxica.

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En los casos en que tenemos ese tipo de relaciones, cuando sabemos que, en definitiva, una relación con determinada persona nos afecta significativamente y nos produce cualquier tipo de sufrimiento constante, es frecuente querer tomar distancia, por nuestra propia salud. ¿Pero cuál es la forma saludable de hacerlo? A continuación te damos algunas claves para hacerlo.

Seis claves para alejarnos

Identifica la relación tóxica: por lo general, las relaciones se dificultan con personas que tienen una elaboración insana de su condición emocional. Personas inestables, poco autocríticas, abusivas o maltratadoras, inseguras, irresponsables, entre otras, son aquellas con las que más se nos dificulta tratar. En ese caso, lo primero es identificar el tipo de vínculo y relación que tenemos con las personas de quienes queremos alejarnos.
Disminuye el hábito: a la hora de tomar distancia o alejarnos de relaciones que no nos convienen, suele ser un inconveniente cortar de repente. Sin embargo, es necesario que el hábito de compartir con esa persona sea reducido. Esa reducción debe hacerse de manera gradual. Si es imposible dejar de ver a esa persona de manera presencial (es compañero de trabajo, etc.), la alternativa puede ser atender mucho más al grupo que a la persona.
Desvincúlate emocionalmente: el principal aspecto para tomar verdadera distancia con alguien es empezar a comprender que es en el interior de nosotros mismos donde operan las verdaderas causas de lo que hacemos. Deshacer el vínculo emocional que existe con esa persona ayudará a alejarnos.
No juzgues: como dijimos al principio, las tóxicas no son necesariamente las personas, sino las relaciones que establecemos con ellas. Culpar o tomar personal ciertas conductas no son un método que facilite el desapego, por lo cual, es importante comprender que los demás también tienen sus propios problemas y dificultades y están lidiando con ellos.
Busca la coherencia: los límites que trazamos pueden ser de gran importancia para conseguir aquello que deseamos, en este caso, nuestra salud mental y nuestra paz. Es importante que no reforcemos conductas indebidas, como comportamientos hostiles o discusiones innecesarias.
Cuida de ti mismo: si has decidido alejarte de personas que sientes que son tóxicas para tu vida, es importante que te mantengas firme en tu decisión de cuidar de tu salud mental. Rodéate de personas que te ayuden en esa decisión y de actividades que la favorezcan. Asistir a terapia, socializar con tus grupos de apoyo o hacer deporte son actividades recomendables.