Decidir no amar o hacerlo con menos intensidad: un fenómeno cada vez más común
En el libro ‘El fin de la masculinidad’, este comportamiento fue analizado por el doctor en psicología y en filosofía Luciano Luterau.
Una de las afirmaciones que más llamó la atención de esta publicación fue: "hoy por hoy casi nadie quiere amar, aunque digan lo contrario".
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Teniendo en cuenta lo anterior, el medio argentino Página 12 decidió preguntarle al autor las razones detrás de esta cita y esto respondió:
“Recuerdo esa frase que dice que para vivir un gran amor es preciso tener tiempo, algo que por lo general nosotros no tenemos. Esperamos del amor que se ajuste un poco a nuestros hábitos, a las costumbres, tenemos mucha disponibilidad para la seducción, pero la parte de enlace con la cotidianidad del otro nos cuesta muchísimo”.
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Siguiendo ese orden de ideas, Lutereau explicó que lo que consolida a una pareja es armar un “nosotros”, pero muchos prefieren, y les es más sencillo, armar un “juntos”. En conclusión, ya no quieren amar porque es el camino más fácil.
"Ya nadie promete no volverse a enamorar, sino que cada quien quiere amar menos, regular intensidades, dosificar los sentimientos", aseguró también el psicólogo.