Seis consejos para mejorar las relaciones con nuestros hermanos
Redactor
Es muy común pelear con nuestros hermanos, pero esto no es algo propio solamente de la infancia. Te compartimos algunos consejos para, de ser posible, mejorar este tipo de relaciones.
Diferencias entre miembros de la familia
Es sabido que entre las relaciones humanas, quizás una de las que mayores conflictos enmarca es la relación con nuestros hermanos, además de aquellas que establecemos con nuestros padres, claro. Los distintos puntos de vista frente a numerosos temas, la diferencia entre las experiencias individuales, creencias, prácticas profesionales, formación académica y demás que tenemos como individuos hacen que sea común distanciarnos de nuestros familiares más cercanos.
Te recomendamos: Para que fluya la vida, hay que soltar las cargas emocionales
Dichos conflictos hacen parte de cierta normalidad dentro de nuestro desarrollo personal, a nivel psíquico e ideológico, pero en ocasiones estás diferencias se pueden llegar a convertir en discusiones, peleas, e incluso, en riñas entre hermanos. No es nada extraño que esto pase. Es ante ese panorama frente al cual algunos especialistas han llamado la atención respecto de la importancia de aplicar estrategias para mejorar la convivencia familiar y los lazos filiales.
También puedes leer: ¿Cómo identificar algunas prácticas disfuncionales en las relaciones familiares?
Consejos para facilitar la reconciliación
A continuación enumeramos algunas de ellas:
- Comunicación asertiva: cómo sabemos, la comunicación es una práctica esencial sobre la cual se construyen todo tipo de relaciones, por lo tanto, prestar atención a la manera como nos comunicamos y al tipo de mensaje que expresamos a nuestros familiares es una práctica necesaria si queremos mantener vínculos familiares saludables.
- Comprensión: parte de la comunicación asertiva se trata de implementar una escucha activa, la cual implica el ejercicio de la comprensión. Relacionarnos con nuestros familiares más cercanos no siempre es sencillo, pero manifestarles cierto grado de comprensión permitirá estrechar los lazos afectivos, puesto que es mediante la comprensión que validamos sus emociones y puntos de vista, incluso cuando no estamos de acuerdo con ellos.
- Respeto: cómo se dice popularmente, “el respeto es la base de toda relación”, por lo tanto manifestarlo así como exigirlo hará posible que nos relacionemos de manera más adecuada. En ese sentido, trazar límites en nuestra relación y evitar insultos, desprecios o agresiones será fundamental para mejorar las relaciones familiares.
- Empatía: ser capaces de sentir lo que el otro siente, “ponernos sus zapatos”, evita que nos enfoquemos en culpar al otro y nos ayuda a comprenderlo mejor, lo cual siempre será una herramienta valiosa a la hora de reconciliarnos.
- Determinar acuerdos: todo conflicto en una relación parte de un desacuerdo que en principio parece irreconciliable, pero una vez que hayamos llegado a un punto de mediación, es importante dejar en claro qué es lo que se está acordando para así poder gestionar dichos acuerdos en el futuro y que no se presenten nuevas rencillas o discusiones entorno de los aspectos relacionados.
También puede interesarte: Cómo pueden influirnos las relaciones familiares tóxicas
No siempre podemos reconciliarnos y no pasa nada
Es importante recordar que las buenas relaciones familiares no siempre son posibles. Existen aspectos realmente irreconciliables, incluso con aquellas personas más cercanas. Sin embargo, comprender que aunque la familia es una de las fuentes de apoyo principal en el desarrollo humano, no siempre las relaciones serán óptimas. Ante este escenario, no tiene ningún sentido el sentimiento de culpa. En dichos casos, es más conveniente comprender la importancia de las diferencias, que no siempre la reconciliación depende exclusivamente de nosotros y que nuestra salud mental prima sobre lo demás.