¿El proceso de duelo puede afectar la relación de pareja?

Como ya hemos visto, el duelo es un proceso no lineal por el que una persona pasa varias veces en su vida. Hay duelos por la muerte de un cercano, la pérdida de una mascota, un trabajo, un amor o un amigo. ¿Es sano vivir un duelo?

El duelo permite realizar una introspección revisarse y reconstruirse con base al dolor, que en ocasiones se vive de forma individual y privada, aunque siempre será necesario socializar los pensamientos y emociones con amigos, familiares e incluso profesionales de la salud mental, si se requiere.

En ese sentido, el duelo se vive interna y compartida, pero, ¿qué pasa cuando se vive en pareja? ¿Puede afectar la relación? ¿Unir más o separar? Esto dependerá de la forma en la que ambas personas manejen el proceso, teniendo en cuenta que individualmente habrá diferencias y peculiaridades. 

Según Pilar Pastor, psicóloga de la Fundación Mario Losantos del Campo; de España, en el ámbito de la pareja hay una dificultad añadida y es que hay que manejar este proceso con la dinámica previa de la pareja y con la carga añadida que suele depositarse en los momentos de dolor.

Puede que ambos hayan perdido a un hijo o un amigo, pero la forma de asumir, expresar y vivir ese dolor es distinto, puesto que ambos son distintos y “ahí está el reto de la pareja que experimenta una pérdida: saber entender que el duelo del otro, su forma de expresarlo y vivirlo, es tan válido como el propio”, enfatiza Pastor.

Claves para superar el duelo

La experta menciona dos ingredientes fundamentales para superar el duelo en pareja y son: la claridad y la paciencia. Al ponerlas en práctica se pueden evitar suposiciones, pensamientos y suspicacias, pero; además, la claridad en los pensamientos y emociones potencia la empatía mutua.

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“Es la manera que tiene la pareja de ajustarse, de poder ver cómo poder ayudarse entre sí y, también, de comprobar qué expectativas de uno y otro no pueden o no van a cumplir”, agrega Pastor.

Otra recomendación es escuchar al otro, con detenimiento, cariño y una mente abierta para comprender lo que ocurre, cómo lo está asumiendo y cómo va su proceso. Será normal atravesar por momentos de mucha tensión con conflicto e irritabilidad frente al cambio, el dolor, los recuerdos, entre otros factores, así como que la mayor parte de la energía está centrada en el propio proceso y eso cambia la dinámica de pareja.

La crisis en pareja

El duelo, que ya es una crisis individual, puede convertirse en una crisis conjunta dependiendo de los distintos replanteamientos que los implicados estén haciendo, es decir, que cuando se revisa la forma en la que se entiende la vida y el mundo, a raíz de la muerte de un ser querido, se transforma, se reordenan los valores, se observa la vida, las relaciones y así mismo, y en ese proceso se puede generar incompatibilidad.

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“La manera en que los dos vayan afrontando el proceso y cómo lo vayan resolviendo determinará la unión y el crecimiento en pareja, o su distanciamiento. Para poder atravesar juntos este camino, es importante tener claro que lo que está en la base es el amor. Desde el amor se conecta con la comprensión, la empatía, la paciencia y el respeto”, finaliza la experta.