La microbiota y el cerebro: importancia del cuidado intestinal en la salud mental
La condición biológica de nuestro organismo, como es sabido, juega un papel central en nuestra salud mental. A continuación abordamos la relación entre la salud intestinal y la condición mental, según algunos especialistas.
Salud intestinal y salud mental
El diario ABC, de España, en un artículo sobre salud mental y física en adolescentes, da cuenta de la relevancia que tiene la salud de un órgano como nuestro intestino y de una parte esencial de éste como es la “microbiota”.
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En el informe, el diario consulta a la doctora Olalla Otero, bióloga y especialista en microbiota, en relación con las alarmantes cifras de prescripciones médicas para la salud mental en España durante los años de pandemia, que aumentaron exponencialmente. La especialista llamó la atención sobre la importancia de la salud física en relación con el funcionamiento del cerebro y de la salud mental en adolescentes, jóvenes y adultos.
Para la especialista, parte de los problemas de salud mental podrían prevenirse si se atendiera a cuidados en el equilibrio micribiotico, mediante la implementación de hábitos saludables de vida y alimentación.
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importancia del cuidado digestivo
La especialista explicó al diario que era necesario considerar “la relación entre nuestro cerebro y nuestro intestino, con una tremenda comunicación bidireccional. Nuestras bacterias intestinales producen sustancias neuroactivas como, por ejemplo, hormonas o neurotransmisores que son capaces de afectar al funcionamiento del sistema nervioso central. Cuando está la microbiota en equilibrio, hay un correcto funcionamiento del eje intestino-microbiota-cerebro y se producen de forma adecuada ciertos neurotransmisores. Si todo está en equilibrio se logra esa correcta salud cerebral”.
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De esta manera, Otero y sus colegas hacen un llamado a atender de manera urgente y amplia la alimentación como factor de riesgo de padecimientos en la salud mental y afectiva de jóvenes y adultos. La prevención, considera la científica, como elemento clave en todo problema sanitario, debe priorizarse.