Señales para detectar si la pandemia ha afectado la salud mental de niños, adolescentes y abuelos

Los cambios no son fáciles para todas las personas y con la llegada de la pandemia por el COVID-19 la vida no ha vuelto a ser la misma. Estrés, angustia, ansiedad y depresión se convirtieron en la cotidianidad de los muchos de nosotros. Además de la salud física, la salud mental ha sido bastante afectada y en algunos casos no se le pone la atención suficiente. 

El COVID-19 cambió drásticamente la manera en que vives tu vida, con esto ha traído incertidumbre, rutinas diarias alteradas, presiones económicas y alteraciones sociales. Entre los pensamientos que causan estos sentimientos están el miedo al contagio propio o el de un familiar, la pérdida de un ser querido, miedo a la pérdida de empleo y preocupación a que nada vuelva a ser como antes. 

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Por otro lado, estamos en la era de la infoxicación, en la que el exceso de información, las fake news y los rumores hacen que te sientas angustiado, que no tengas claro un panorama del futuro y que te llenes de energía negativa. 

Desde que todo inició en 2019 puede que hayas sentido estrés, ansiedad, miedo, tristeza, y soledad. Es posible que hayas comenzado a padecer trastornos de salud mental y de una u otra forma es entendible. 

El virus afectó a la mayoría de la sociedad, generando consecuencias psicosociales ya que además se han presentado casos de estigmatización social de pacientes, familiares y del personal sanitario. Así mismo, el Departamento de Salud Mental y Abuso de Sustancias de la Organización Mundial de la Salud informó que el porcentaje de individuos expuestos a factores estresantes es bastante alto.

Sin embargo, en algunos casos inició el consumo de sustancias o el desarrollo de actividades perjudiciales, el abuso en familias, la violencia doméstica y más factores que afectan la salud mental.

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Afectación en adolescentes y niños

Debido al cierre de las instituciones, la educación desde casa y a la prohibición de las experiencias cotidianas como hablar e interaccionar directamente con las amistades; se puede decir que muchos adolescentes se perdieron algunos de los momentos más importantes de su vida y en el caso de los niños, no han podido vivir su niñez como normalmente se debería: expuestos a la interacción social, a adquirir habilidades y a comenzar a formarse emocionalmente. 

Psicólogos de la American Pediatric Academy, aseguran que al no tener una madurez suficiente para afrontar el contexto actual y en su momento la cuarentena estricta, los menores pueden presentar afecciones mentales que pueden ser identificados por algunas señales comunes. Cabe resaltar que no en todos los casos se puede evidenciar las mismas señales pero estas son algunas de ellas:

Bebés, niños pequeños de 1 a 3 años y mayores...

• Irritabilidad y llanto con mayor frecuencia, y mayor dificultad para consolarlo.
• Dificultad para conciliar el sueño y despertarse más durante la noche.
• Problemas de alimentación tales como succión frenética (pecho o biberón), más reflujo, estreñimiento o diarrea, o quejas nuevas de dolor de estómago.
• Ansiedad de separación, parece más dependiente, retraído o vacilante de explorar.
• Golpea, se frustra, muerde o tiene berrinches más intensos.
• Incluye agresión y conflicto o temas como enfermedad o muerte en sus juegos.

¿Por qué los expertos consideran que la salud mental es la otra pandemia detrás del covid-19?

Niños mayores y adolescentes…

• Cambios repentinos en el estado de ánimo. Continua irritabilidad, sentimientos de desesperanza o furia, y conflictos frecuentes con sus amigos y familia.
• Cambios en el comportamiento, tales como alejarse de relaciones personales. 
• Pérdida de interés en las actividades que disfrutaba antes.
• Tiene dificultad para dormir o permanecer dormido, o está durmiendo a todas horas.
• Cambios de peso y apetito. 
• Problemas de memoria, de razonamiento o concentración.
• Menos interés en sus tareas y una decaída en su esfuerzo académico.
• Cambios en la apariencia, tales como falta de higiene básica.
• Un incremento en comportamientos riesgosos o imprudentes, tales como el consumo de drogas o alcohol.
• Pensamientos autodestructivos, iniciativa para hacerse daño.

Para poner en práctica: ¿Cómo hacer un acompañamiento a niños y adolescentes con trastornos funcionales por la pandemia?

Afectación en adultos mayores

Durante este tiempo, los adultos mayores pueden experimentar una amplia variedad de alteraciones psicológicas, las cuales pueden influir en su salud mental. 

Dichas alteraciones son propiciadas muchas veces por el cambio brusco de su realidad y la interrupción de las actividades cotidianas, a la cual dedicaban gran parte de su tiempo y energía. Entre los síntomas psicológicos más comunes a manifestar están: preocupación, tristeza, sentimientos de inutilidad y confusión, así como: miedo, inquietud, inhibición e irritabilidad; también pueden presentar pensamientos irracionales, creencias y expectativas negativas sobre sí mismo y/o la realidad.

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Es de vital importancia identificar en los abuelos cualquier signo de autoabandono, así como la apatía, pues muchas veces pueden llegar a evitar bañarse, comer, limpiar su hogar; lo cual puede ser muestra de desmotivación y conducir a la depresión. Están en constante preocupación excesiva por todo lo que sucede por el miedo al contagio ya que son los más vulnerables.

A pesar de tus mejores esfuerzos por avanzar, quizás te encuentres sintiéndote mal, triste, enojado, irritable, desesperanzado, ansioso, o con miedo. Tal vez tengas problemas para concentrarte en tareas rutinarias, cambios en el apetito, dolores en el cuerpo o dificultad para dormir, o te sea difícil enfrentar tareas diarias.

Cuando estos signos y síntomas duran por varios días seguidos, causándote problemas en tu vida diaria de modo que encuentras difícil llevar a cabo tus responsabilidades normales, es el momento de pedir ayuda. Puedes averiguar qué tipo de ayuda necesitas realizando el siguiente test: ¿Cómo estás de ánimo?

También puedes llamarnos o escribirnos a través de nuestros canales de atención.