"Las mujeres necesitan atención psicológica con perspectiva de género" Pilar Pascual, psicóloga y coordinadora de la ONG Mujeres para la Salud

Pilar Pascual, psicóloga y coordinadora de la ONG Mujeres para la Salud, ofreció una entrevista para la Cadena SER de La Rioja de España con el objetivo exponer lo que siguen necesitando las mujeres para avanzar, quizá con pasos más grandes, hacia la igualdad real y efectiva con los hombres. Estas son algunas reflexiones

Los malestares de género son malestares que tenemos las mujeres porque tres motivos.

En primer lugar porque la socialización de género en las sociedades patriarcales, como la nuestra, nos produce carencias, impuestas por la educación de género, en nuestra personalidad o en la forma de ver las cosas.

En segundo lugar, vivir en una sociedad con desigualdades o discriminaciones de género también tiene un efecto en nuestra salud y, en tercer lugar,  vivir en una sociedad que es permisiva con la violencia en contra de las mujeres, lo que quiere decir que todas las mujeres vivimos violencias estructurales y esto también está impactando en nuestra salud.

¿Cómo cambiar ese malestar?

Lo más importante para cambiar nuestra cultura y sociedad, porque esto requiere un cambio integral de nuestra sociedad, es empezar por la educación en los colegios.

Cuando decimos que queremos educar en igualdad proponemos la coeducación como la fórmula más eficaz para trabajar este aspecto. La educación afectivo sexual también es importante porque nos damos cuenta todavía cómo las relaciones entre hombres y mujeres siguen estando desequilibradas.

Es importante que desde la infancia actuemos. El colegio es un buen lugar para ayudar a las familias a entender que las relaciones familiares también tienen que ser en igualdad, que debe haber un reparto en las tareas, en esta corresponsabilidad que estamos pidiendo constantemente, que sea realmente efectiva porque sabemos que todavía esto no es así. Sabemos que las familias son un foco importantísimo de educación, así que deben asumir esta responsabilidad.

Hombres y mujeres cuidadores

El objetivo de la educación de género patriarcal es crear mujeres dependientes, sumisas para que sigan realizando la tarea para la que el patriarcado nos necesita, que es la de los cuidados, entonces está claro que necesitamos son personas que nos cuiden, pero lo que estamos pidiendo es que esos cuidados sean también de parte de los hombres.

Todos los seres humanos servimos para cuidar y necesitamos ser cuidados en distintos momentos de nuestra vida. Realmente este es el cambio más importante que debemos conseguir en un futuro cercano, inmediato, es esa repartición de cuidados, entender que por nacer hombre o mujer no servimos para unas cosas u otras, sino que todos somos iguales y tenemos que tener las mismas responsabilidades y las mismas posibilidades de disfrutar ese cuidado que también vamos a necesitar en la adultez y la niñez.

Las mujeres estamos en el ámbito familiar, pero también haciendo los trabajos que nadie quiere, que precisamente están relacionados con esos cuidados, por ejemplo, las mujeres viajan a otros países para trabajar en cuidar a las personas mayores o a los niños. Es importante que el cuidador o la cuidadora se cuide, pero; además, cambiar esta dinámica de que sean las mujeres las únicas cuidadoras. 

Terapia psicológica enfocada en mujeres

En muchas ocasiones, las mujeres a lo largo de la vida, según la etapa que estemos viviendo, solemos tener conflictos internos y externos como por ejemplo, cuando intentamos salir a la autonomía y somos jóvenes y tenemos dudas sobre si estamos bien formadas, si vamos a ser capaces de vivir autónomamente, o cuando vivimos con una pareja y tenemos todas esas tareas que no estamos dispuestas a dejar. En este caso, tenemos que entender que para una mujer vivir en pareja es un factor de riesgo, en cambio para un hombre es un factor de bienestar.

Depende del momento de la vida de las mujeres necesitamos una atención psicológica y no es cualquiera, debería ser una atención psicológica con perspectiva de género o feminista porque es aquella que va dirigida al empoderamiento de esa mujer.

No se trata de que la mujer se resigne a tener la vida que tiene, sino a cambiar aquellos aspectos de su vida que le están provocando ese malestar, en las mujeres muchas veces son esas expectativas, la que exige la sociedad que tenemos que ser como hijas, madres, profesionales, la presión de género por nuestro propio cuerpo estético, entre otras variables externas son las que nos hacen enfermar y necesitan ser tratadas.

La  Asociación de Mujeres para la Salud es un espacio en el que se ha podido constatar cómo hay otra forma de aprender a ser mujeres, de cuidarse para estar empoderadas y ser dueñas de las vidas, y la necesidad de estar dispuestas a cuestionar y romper con las ataduras del patriarcado.