¿Cuál es el tratamiento para un trastorno de la conducta alimentaria?
Una persona con anorexia o bulimia puede buscar ayuda y entrar en un tratamiento para recuperar su salud física y mental. Una experta habla sobre el tema.
La psicoterapia con enfoque cognitivo conductual porque se enfoca en los pensamientos, que son los que están todo el tiempo rumiando y generando las conductas de restricción, vómito y demás.
¿Es difícil descubrir que una persona cercana tiene un trastorno de la conducta alimentaria?
Al existir una mala relación con los alimentos el familiar puede que ni sepa qué es un trastorno de la conducta alimentaria (TCA) porque, por lo general, la persona que vive con este trastorno esconde todo lo que hace o no con relación a la comida, como por ejemplo, un atracón que se puede dar a las 2 de la mañana cuando todo el mundo está dormido.
Por eso es importante que los más cercanos logren identificar alguno de los síntomas, pero; además, que comenten con la persona que notaron que algo no está bien y pueden ayudarle a buscar ayuda.
En los procesos terapéuticos se incluye a la familia. Algunas terapias se hacen con papa, mamá o con las personas de su núcleo más cercano, con el fin de que ellas, de alguna forma, conozcan qué hacer y qué no hacer en casa porque tampoco es fácil para ellos.
El caso más común es que cuando la familia se entera de la situación piense que no ha salido del proceso porque no tiene esa fuerza de voluntad, y resulta que esa persona sí tiene la fuerza de voluntad, porque de alguna forma buscó la ayuda al contarles. Lo que sucede es que los síntomas y pensamientos no le permiten tener ese avance satisfactorio en el proceso.
¿Existen señales para identificar?
Las señales son que la persona está restringiendo en gran cantidad los alimentos, presenta una preocupación muy fuerte por su cuerpo, cambia su manera de socializar y se aísle repentinamente.
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¿Cómo exteriorizar un TCA?
Como profesional considero que lo primero que debe hacer la persona es interiorizarlo, es decir, que esa reconocer que hay una mala relación con su cuerpo con los alimentos, que hay pensamientos todo el tiempo rumiando y generando ese malestar.
Después de eso, la persona se da cuenta de que algo está pasando y que, claramente, no puede sola, así es más fácil exteriorizarlo con un amigo, un familiar y, lo más importante e ideal, es hacerlo también con un profesional.