Diez juegos para mejorar la concentración de niños con TDAH
Redactor
Como ya hemos visto, los niños con trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) presentan ciertas dificultades para realizar y/o terminar tareas en casa y en el colegio. No obstante, existen técnicas para ayudarles a concentrarse y lograr mejores resultados.
Jugar con ellos es una de las herramientas que se puede emplear, para esto es importante que expliques bien el juego, su evolución y los diferentes pasos que existen y, que en caso de que las cosas no salgan como él lo espera, es la naturaleza del juego y el enfado puede desplazarse.
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Stimulus, una app de estimulación cognitiva sugiere los siguientes juegos que puedes adaptar o modificar, según lo consideres oportuno:
- Encontrar las parejas
Este juego, que es normalmente de cartas que están boca abajo, se deben encontrar las parejas al levantar solo de dos en dos. Si no se acierta hay que volverlas a dejar boca abajo. Se trabajan la memoria y atención. - Juegos de construcción
Con esta actividad se fomenta la creatividad, atención en los detalles, capacidad de planificación y se regula la conducta y psicomotricidad. - Rompecabezas
Según los niveles de dificultad y las variables opciones de tamaño, este juego permitirá entrenar la atención. - Simón dice
Uno de los jugadores asume el rol de Simón y va enumerando lo que hay que hacer. Los demás solo tienen que seguir las instrucciones que comiencen con la frase “Simón dice”. Deben salir del juego quienes no sigan las instrucciones o realicen otra acción que no se indica. Con este juego se trabaja la concentración y la habilidad de recibir y asimilar instrucciones. - Encontrar las diferencias
Entre dos dibujos prácticamente idénticos se deben encontrar ciertas diferencias y resaltarlas. El nivel de dificultad puede variar y con él se trabaja la atención a los detalles y la memoria. - Sopa de letras
Localizar determinadas letras o palabras y armar con ellas una frase, un mensaje o encontrarlas porque responden a una pregunta concreta son formas de fomentar el trabajo en la atención selectiva, la capacidad de planificación y la inhibición del comportamiento, que hace referencia a la interrupción de alguna respuesta o secuencia de conductas. - Eco de palabras
Este juego es para realizarlo con varios niños o adultos con el objetivo de repetir lo que dice la persona anterior. La atención, la memoria de trabajo verbal y la socialización toman fuerza. - Ahorcado
Este juego clásico y fácil consiste en adivinar una palabra secreta de la que solo el niño conoce el número de letras que la conforman y en la medida que vaya mencionándolas puede irse armando la palabra o dibujando un personaje que terminará ahorcado si no adivina. Aquí se trabaja la capacidad de organización, la atención sostenida y la planificación. - Moverse en cámara lenta
Realizar ciertas acciones en cámara lenta con las que se creen una historia con sus gustos afines o una situación cotidiana ayuda también a gestionar el comportamiento del niño. Para esta actividad puedes plantearle una situación, por ejemplo, que es bombero y debe apagar un incendio, para lograrlo se realizan una serie de pasos, luego le puedes permitir que actúe como él quiera. - Técnica de la tortuga
Este juego se trata en que el niño aprenda a transformarse en una tortuga, es decir, se mueva lento, actúe paso a paso y si se plantea alguna amenaza se esconda en su caparazón para tranquilizarse. Le ayudará a regular su conducta e impulsividad.
Recuerda que si algún juego necesita una gran cantidad de atención, lo más recomendable es dividirlo en pequeñas sesiones para que el niño descanse entre juego y juego, así se evitará agotamiento y una posible frustración.
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