¿Todas las personas con hiperactividad tienen TDAH?
Psicóloga clínica
Antes de abordar la relación entre la hiperactividad y el TDAH (trastorno por déficit de atención e hiperactividad), es importante comprender qué es la hiperactividad. Una experta lo explica
¿Qué es la hiperactividad?
Se define como un estado de actividad inusual o anormal. Usualmente esto causa dificultades en las relaciones interpersonales con pares, maestros o superiores, lo que puede hacer que la persona se sienta ansiosa o baja de ánimo.
Algunas de las características más comunes de la hiperactividad son:
• Necesidad de permanecer en constante movimiento.
• Tendencia a presentar comportamientos impulsivos y/o agresivos.
• Proclividad a distraerse con facilidad.
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Algunos de los comportamientos más típicos de esta condición son:
• Moverse de un lado a otro o moverse constantemente.
• Deambular por diferentes lugares.
• Hablar demasiado.
• Dificultad para participar en actividades tranquilas, como la lectura.
Si bien la hiperactividad suele estar relacionada con la presencia de un trastorno de déficit de atención e hiperactividad, no siempre ocurre. Condiciones como el hipertiroidismo, problemas en el sistema nervioso, algunas condiciones de salud mental o el uso de sustancias estimulantes como la cocaína o las metanfetaminas pueden producir estos estados en los que es difícil conservar la calma y la quietud.
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¿Una persona hiperactiva tiene trastorno por déficit de atención e hiperactividad?
En este sentido, y respondiendo la pregunta del inicio, no, no todas las personas que presentan hiperactividad necesariamente tienen un trastorno de TDAH. De la misma manera, no necesariamente todas las personas con TDAH van a presentar síntomas de hiperactividad, pues hay una forma de esta condición que solo presenta dificultades relacionadas con la atención.
La hiperactividad puede observarse desde edades muy cortas, pero el diagnóstico de TDAH debe hacerse con cautela. En los niños muy pequeños, la hiperactividad puede parecer con que tiene dificultades para desenvolverse en casa o en la escuela.
Estos niños pasan constantemente de una actividad a otra, saltan sobre los muebles, se suben a los armarios y son incapaces de permanecer sentados -incluso brevemente- para realizar actividades tranquilas.
Ahora, mucho niños pueden ser traviesos y tener comportamientos de juego que les lleven a moverse mucho, así que para sospechar de una posible hiperactividad es necesario ver al niño o la niña junto con sus pares e intentar identificar si las conductas que se observan son sustancialmente diferentes a las de los demás.
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