Cincos consejos de una experta para educar a los hijos sin gritos y golpes

La crianza es una de las tareas y responsabilidades más complejas para los padres y, con el objetivo de no fallar en el intento, Lorencita Saavedra, coach oficial de ‘Niños de Ahora’, comparte cinco recomendaciones certeras, que hacen parte de su Método Paternidad Efectiva, para educar sin gritos, golpes o manipulación:

1. Reconocer tus propias reacciones
   
   De ahí parte todo, los padres o cuidadores deben reconocer cuáles son sus conductas o comportamientos ante la respuesta de sus hijos y comprender por qué reaccionan así. 
   
   Este proceso se reconoce como patrón reactivo porque, generalmente, reúne una serie de actitudes que se copian de generación en generación, por lo tanto, es importante saber si eres explosivo, implosivo y si ese comportamiento es igual o diferente al de tus hijos. 
   
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2. Entender cómo reaccionan tus hijos
   
   Debes estar consciente de las reacciones y saber qué tipo es tu hijo ante determinadas situaciones. El Método Paternidad Efectiva reconoce tres tipos de comportamientos y reacciones:
   
   - Hijo/a fuerza: característico por la determinación e imponer su voluntad.
   - Hijo/a seguridad: la personalidad es más reservada y necesitan más datos e información para hacer algo, suelen ser tímidos.
   - Hijo/a cooperación: está listo para servir y complacer a todos. Levanta la mano para colaborar en el salón, sabe lo que los papás quieren y busca cooperar.
    
3. Encontrar tu estilo parental
   
   En este sentido, también existen diferentes clases de padres (que ayudarán a que reconozcas cómo llevar la paternidad):
   
   - Papás voluntad: se caracterizan por buscar el éxito de sus hijos pasando por encima de sus emociones, si es necesario. 
   - Papás mentores: requieren que sus hijos logren las cosas mediante el aprendizaje, así que muestran cómo se pueden resolver los problemas de manera efectiva. 
   - Papás equipo: se sacrifican mucho por los demás. Pueden pasar por alto los límites con tal que todos estén bien.
   
   En los dos puntos anteriores debes tener presente que ninguno es mejor o peor que otro. Todos tienen sus pros y sus contras. Saber de ellos te permitirá adoptarlos de acuerdo a la personalidad de cada hijo.
   
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   Un ejemplo que destacan en momadvisor es que: si se tiene un hijo seguridad, es bueno ser padre voluntad; si hay un hijo fuerza, hay que ser un padre mentor que encauce esa fuerza. Mientras que, si hay un hijo cooperación, se aconseja ser un padre voluntad o equipo para que pueda conectarse con todos y consigo mismo.
4. Educar de manera distinta
   
   ¿Consideras que los patrones de conducta y crianza del pasado son obsoletos hoy? Si tu respuesta es afirmativa, es recomendable reestructurar la forma de educación. Saavedra considera que hay que tomar esa decisión de criar diferente, de acuerdo, con las necesidades de los hijos y no con lo que te dijeron o necesitas.
    
5. Ser consciente de los cuatro fundamentos
   
   Según el método de Saavedra, todos los seres humanos tenemos cuatro fundamentos del “yo sano”: confianza, valía, pasión, conexión. Es decir, debes saber cómo están esos fundamentos dentro de ti, tu valor propio, autoestima, pasión y relación con tus hijos.
   
   “Como padres transmitimos nuestra educación de muchas maneras, de forma verbal, emocional, por lo que relacionarse mediante la seguridad, estabilidad emocional y sabiduría, es clave para las nuevas generaciones”, finaliza Saavedra. 
   
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