Rompo los estigmas sobre lo que se considera de ‘niñas’ y las ayudo a empoderarse

Si tienes una hija, posiblemente has escuchado sobre estos estereotipos, al igual que tus papás y tus abuelos en su momento, pues han perdurado a lo largo de los años. Sin embargo, con los avances históricos en la lucha por los derechos de las mujeres, hoy sabemos que no hay un lugar en la sociedad en el que ellas no puedan estar, y es nuestra responsabilidad decirles a nuestras niñas que tienen la capacidad de ser lo que quieran ser.

Te compartimos algunos consejos para el empoderamiento de las niñas:

• Deja que descubra su personalidad: la niñez es una etapa fundamental de nuestras vidas, en la que poco a poco vamos descubriendo las cosas que nos gustan, como la música, las películas, la ropa y los juguetes que usamos. Aunque esta exploración debe tener límites, restringir sus gustos podría frustrarla y causarle problemas emocionales o psicológicos a largo plazo. 

• Intenta no reforzar estereotipos de género: si hay algo que está mandado a recoger es la idea de que lo rosado es para niñas. Mientras más opciones de presentarse frente al mundo tengan, más felices serán. Puedes darle la posibilidad de que use vestidos, balacas, moñas u otros accesorios que consideramos femeninos, solo si ella lo desea, y ampliar el espectro de ropa que podría usar. De igual manera, si quiere jugar al fútbol o a los carros, en vez de a la mamá o a las princesas, permítele explorar esas actividades. 

• Dile que es capaz de lograr lo que se proponga: nuestras abuelas ganaron el derecho al voto, nuestras mamás se graduaron de la universidad y las mujeres de las nuevas generaciones han llegado más lejos que nunca; así que las niñas tienen todas las oportunidades en su futuro. Por lo tanto, tienes que romper la idea limitante de que tienen que ser amas de casa y madres. Pueden ser astronautas, científicas, deportistas, escritoras y hasta jefes de Estado, y en tu apoyo está la clave para que crezcan con la confianza de lograr sus sueños y proyectos de vida. 

• Enséñale a nunca bajar la voz o agachar la cabeza: tristemente, seguimos viviendo en una sociedad que minimiza a las mujeres y niñas. Romper con ese ciclo depende de la manera en cómo educamos a las niñas en cuanto a su valor propio y a su igualdad frente a los hombres, en cualquier ámbito en el que estén. Las niñas son nuestro futuro, ayudémoslas a que nunca lo olviden.