Comprendo que por la forma en la que se desechan los tapabocas se genera más contaminación ambiental

Gracias a un estudio realizado hace unos meses conocimos cuál es el tapabocas que más nos protege contra el virus (Reconozco cuáles son los tapabocas que mejor protegen contra el COVID-19; el cuello de ciclista no es el mejor), sin embargo, por el aumento del uso de este elemento, más la activación de varios sectores y la libertad que muchas personas tienen al salir de casa con todos los cuidados de bioseguridad, en algunos lugares frecuentados como playas y ríos ha quedado el rastro de esas visitas con residuos como el tapabocas desechable.

¿Eso es malo?

Sí, como cualquier otro residuo plástico, este tapabocas contiene elementos tóxicos, nada amigables con el medio ambiente.

Según lo explicó el profesor Arturo Ariño, director del Departamento de Biología Ambiental de la Universidad de Navarra a CNN: “los tapabocas quirúrgicos desechables tienen 3 capas. La capa externa está hecha con un material que se llama hidrófoba y repela el agua, la que está en contacto con la cara es mucho más suave, pero la interior es de un tipo de material que se conoce como soplado en caliente y está creado con micro y nano fibras”.

“Tanto en el proceso de fabricación como en la desintegración pueden quedar residuos de la mascarilla por efecto en el medio ambiente porque produce unas pequeñas partículas de plástico, lo que llamamos micro plásticos a cualquier cosa por debajo de los 5 milímetros, pero sobre todo son fibras muy pequeñitas que tienden a resistir mucho tiempo en el ambiente”, agregó Ariño. Tardan hasta 450 años en degradarse y los pequeños fragmentos de plástico que tienen, nunca desaparecen por completo.

Los efectos de estos micro plásticos se han visto sobre todos en las cadenas alimentarias como terminan casi siempre en los océanos, allí pueden tener unos efectos que ni se conocen bien. “Recientemente se ha descubierto que pueden llegar a forzar a unas especies marinas de plancton a alimentarse más de prisa, incluso a ingerir más plásticos”, expresó el experto. También algunas especies pueden confundirlas con medusas y tragarlas debilitándolas a largo plazo, según informó el Departamento de Medio Ambiente Marino de Bélgica.

Ante una posible comparación para responder la pregunta de cuál tapabocas es más amigable con el medio ambiente, el científico responde que no hay estudios suficientes para demostrar que un tapabocas sea más dañino que otro, en general cualquiera que se deje en el medio ambiente al degradarse terminará descomponiéndose en material muy difícil de recoger. “Pensemos que es más fácil echar el tapabocas en una bolsa plástica y deshacerse de ella que intentar recoger todos los pequeños micro plásticos, eso es muy difícil”.

Así que no se trata de que cuál es más o menos tóxica, porque aún no existen diferencias tan grandes entre unos tipos u otros, lo que si hace el cambio es que las personas hagamos el adecuado reciclaje en origen, de esta manera es infinitamente más sencillo que intentar recuperarla en al ambiente, una vez que se ha desintegrado.

Al terminar de usarla, quítatela y échala en el contenedor adecuado, no en la calle. Haz lo mismo con la botella de plástico del desinfectante o los guantes, de esta manera no llegarán al océano y no se unirá a los 8 millones de toneladas de plástico que ya circulan allí. Otra invitación es utilizar los tapabocas reusables, pero con el mismo llamado de no perderlo en un paseo que realices. Llévalo siempre contigo y únete a bajar el impacto ambiental por el uso de este elemento que está salvando la vida de muchos.