Acné y salud mental: ¿cómo puede afectarnos en la adultez?
El acné es un problema de salud cuya afectación suele presentarse mayoritariamente durante la infancia y edad escolar e irse resolviendo cuando ya finalizó la adolescencia, sobre los 20 o 25 años. Sin embargo no siempre es así.
¿Qué es el acné?
El acné es una enfermedad inflamatoria de la piel, es la enfermedad de ese tipo más común del mundo. Según el diario ACB de España, el acné afecta al 90% de los adolescentes y, a un 12% de los adultos, especialmente mujeres. Los cambios hormonales y la generación de las hormonas sexuales en la pubertad son las causas más comunes del acné en adolescentes.
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Hemos de mencionar que existe una distinción entre acné leve y acné severo, este último, puede dejar cicatrices duraderas en la piel. Incluso, es posible que se presenten casos en los que el acné no desaparece del todo.
Acné y adultez
La afectación que tiene el acné en los jóvenes, en una etapa en la que se es especialmente vulnerable en cuanto a la imagen propia y a la aprobación de grupo, etc., es frecuente y debe ser atendida. Pero la presencia del acné suele afectar también de manera importante en el bienestar emocional a los adultos.
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Según explica el portal Salud con lupa, numerosos casos de personas de entre 30 y 40 años que siguen padeciendo casos de acné reportan importantes afectaciones en su salud emocional. Según Jonh S. Babieri, especialista en acné del Hospital Brigham and Women’s de Boston, consultado por el medio citado, esta enfermedad “aísla más a la persona en el aspecto social que el de los adolescentes, ya que muy pocos pares presentan el mismo problema y puede tener un impacto tremendo en la vida”. A esto se pueden agregar distintos casos de afectación psicológica como cambios en el estado de ánimo, falta de deseo de asistir a una cita, ansiedad, etc.
¿Qué hacer en estos casos?
Según una publicación de BBC titulada “La agonía del acné”, lo primero es saber que la enfermedad es tratable, tal y como lo explicó a dicho medio la especialista en dermatología del Hospital Royal Victoria, en Belfast, Susannah Hoey.
También es importante comprender las condiciones en las que se produjeron el acné, si se tiene desde la infancia o adolescencia o si puede estar relacionado específicamente con un cambio en la vida adulta que implique un especial nivel de estrés, lo cual puede provocarlo. Lo mismo que, cuando ocurre durante el periodo premenstrual o el embarazo.
Consultar las formas de tratamiento es también clave a la hora de enfrentar este problema, y no desesperar, puesto que existen alternativas que la tecnología actual han aportado en este campo de la salud.
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