Crisis existencial: seis recomendaciones para enfrentarla

Las crisis y los ciclos

Todos podemos atravesar etapas de cierto desencanto o agotamiento vital, por distintos motivos y no es nada anormal. De hecho, es posible salir de esta circunstancia emocional que llamamos comúnmente con el nombre de “crisis existencial”.

También puede interesarte: Qué es la estabilidad emocional y consejos útiles para cuidar de ella

EL diario ABC de España, consultó a la fundadora del Instituto Europeo de Psicología Positiva, sobre este tipo de crisis, y la especialista anoto algo llamativo: que dicha crisis suele ser más frecuente en las personas que han cumplido 40 años (o más). De modo que asociaríamos esta crisis con la llamada “crisis de los cuarenta”. Pero no solo esto. La psicóloga también menciona que una experiencia cercana a esta crisis ocurre también en el retiro laboral, es decir, en la jubilación.

En edades anteriores, específicamente durante la adolescencia y la adultez joven, estamos normalmente más concentrados en tres procesos centrales para dichas etapas: la formación, el aprendizaje y el desarrollo. Pero en estapas posteriores a la adultez temprana (luego de los 35 aproximadamente), cuando ya hemos completado ciertos ciclos, es normal que se empiece a valorar otro tipo de aspectos vitales. La familia, los proyectos propios, la estabilidad, la prosperidad. Numerosos asuntos resultan agobiantes en ese sentido y nos hacen cuestionarnos el propósito con el cual se ha vivido.

Puedes leer: Agotamiento mental: causas y consecuencias en nuestra salud

En consecuencia, la llama crisis existencia nos formula la pregunta sobre hacia donde orientarnos, cómo seguir, para qué y cómo debemos hacerlo. En ese sentido puede este tipo de crisis llevarnos a tomar decisiones que modifiquen nuestra conducta, nuestros hábitos, y nos enfrente a un mundo que desconocemos y, por lo tanto, que nos cause temores e incomodidades.

Algunas recomendaciones prácticas

La psicóloga citada invita atender algunas prácticas para afrontar y salir airosos de estas crisis. Entre dichas acciones se encuentran las siguientes:

1. Trabajar en las fortalezas personales
    
2. Plantear los objetivos de vida en relación con lo que realmente queremos
    
3. Trazarnos hábitos saludables tanto corporales como mentales
    
4. Cambiar de enfoque implica cambiar de habilidades, por eso debemos desarrollar habilidades nuevas
   para hacer aquello que deseamos
    
5. No debemos tomar decisiones precipitadas
    
6. Aprender a disfrutar de la madurez 

También te recomendamos: Cuatro consejos para manejar la frustración