Fortalecer la mente
Me da pena hablar en público, ¿qué debo hacer?
Julie Nagles
Psicóloga clínica
¿Eres de los que sufre de malestares físicos y emocionales cuando debe hablar en público? Una experta trae cinco recomendaciones para que aprendas a manejarlo.
Hablar en público sin duda puede ser un escenario de mucha tensión y preocupación. Sudamos, nos ponemos nerviosos y el corazón se acelera. Esto puede ocurrir porque nos sentimos expuestos, vulnerables o porque se crea una ansiedad debido a lo que puedan llegar a pensar los espectadores sobre nuestro desempeño y es allí donde empiezan a emerger los pensamientos negativos sobre nosotros mismos.
Te puede interesar: ¿Te has sentido atrapado en un bus? Mujer describe ataque de ansiedad en Transmilenio
¿Qué hacer? Aquí cinco recomendaciones sencillas que puedes poner en práctica:
- Practica previamente tu discurso frente un espejo o con alguien de confianza, esto te dará confianza y seguridad con respecto al tema que debes exponer.
- ¡Respira! La situación no es tan peligrosa como quizá la estás percibiendo. Practica la respiración diafragmática, te ayudará a regular la respuesta fisiológica que tiene tu cuerpo naturalmente ante la ansiedad.
- Habla contigo mismo y di autoafirmaciones positivas antes, durante y después de que hayas tenido que hablar en público como: “yo puedo hacerlo”, “practiqué para hacerlo lo mejor que pueda”, “sé sobre el tema”, “lo estoy haciendo bien” o “lo voy a lograr”.
- Analiza lo que sucedió: identifica aquellos pensamientos que aparecen previamente, durante y después de haber hablado en público y anótalos en un papel, luego ponlos a prueba. ¿Realmente lo que pensaste que iba a suceder con certeza en tu cabeza, sucedió?
- Trabaja en tu autoestima. Seguramente cuando hablas en público puedes pensar: “lo voy a hacer pésimo”, “no soy capaz de hacerlo”, “los demás me van a juzgar”, “me voy a poner rojo/a y se van a dar cuenta”, etcétera. Recuerda que la percepción que debe primar es la que tú tengas de ti mismo. Reconoce que eres una persona que tiene cualidades, fortalezas y habilidades y no te enfoques únicamente en lo negativo, en las críticas y en aquello en lo que no te sientes seguro. Cuatro factores de la autoestima que permiten un constante aprendizaje