Estrés laboral: ¿Qué hacer antes, durante y después de trabajar?

Lucía Soler Cortés, Terapeuta Ocupacional de la Asociación pro salud mental (ASAPME), destaca que las acciones y estrategias para promover la salud mental de los colaboradores se orientan principalmente al empoderamiento, la participación y la posibilidad de elegir y que a nivel colectivo y de la organización se deben fortalecer los factores protectores y disminuir los factores de riesgo.

Razón por la cual, ante un episodio de estrés en el trabajo, ya sea por la acumulación de tareas o responsabilidades, porque el equipo está incompleto o por otro suceso que genera malestar, estas sencillas acciones pueden ayudarte a reducirlo o manejarlo. 

Antes de salir para tu trabajo

• Mide bien tu tiempo. Aunque no lo creas, levantarse tarde e ir contra reloj para llegar a tiempo a la oficina, puede ser un gran causante de estrés.
• Repasa tus tareas del día. Haz un análisis rápido de tus responsabilidades diarias, asegurándote de llevar todo lo necesario para poder cubrirlas, de esa manera no olvidarás nada y no te causarás mayores tensiones a lo largo del día.

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En el trabajo

• Planea tus tareas. Es importante que priorices tus responsabilidades, si no organizas adecuadamente tu atención a las prioritarias, todas pueden resultar incompletas o salir mal.
• Dedica un tiempo para pensar. Al sentirte ahogado por las numerosas tareas a entregar es probable que termines llevándolas a cabo sin la precisa atención a cada una de ellas, así que existirán errores. Esta situación reduce la eficiencia y productividad en TODOS los casos.
• Toma un descanso. Varias empresas cuentan con salas o espacios donde puedes reunirte con algunos compañeros para distraerte, aunque sea 5 minutos. También puedes estirar tu cuerpo, levantarte de la silla y caminar por la oficina para reducir el cansancio mental y el nivel de estrés. Esta actividad es sumamente recomendable, ya que trabajar durante varias horas sin parar no sólo disminuirá tu capacidad de concentración, sino que tu capacidad de retención se verá mermada.
• Organiza tu lugar de trabajo. Inconscientemente nuestro lugar y ambiente de trabajo influye de gran manera en nuestra estabilidad mental. Por ejemplo, si tienes que entregar un proyecto en menos de 10 minutos y ya lo tenías listo, con una semana de anticipación, pero no lo encuentras entre todo el grupo de papeles que tienes sobre tu escritorio por el desorden que tienes. ¿Cuál crees que será la emoción que sentirás durante ese tiempo?
• Evita distracciones. Sabes que hoy es tu día límite para entregar esa tarea en la que tanto has trabajado; sin embargo, recibes 10 llamadas al día, de las cuales poco menos de la mitad suelen ser personales, lo que provoca que estés corriendo a último momento para poder concluirlo. Evita atender asuntos personales, a no ser que sean una verdadera emergencia, y dedica el tiempo laboral a temas laborales.

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Fuera del trabajo

• Desconéctate del trabajo. Sabemos que para muchos, el desconectarse por completo del trabajo puede ser un gran reto, incluso estando de vacaciones. Este es uno de los principales puntos que pueden llevar al estrés a su punto máximo. 
• Si has decidido pedir días de vacaciones, disfrútalas al máximo. Deja tus tareas cubiertas con antelación (lo más posible) y olvídate, en la medida de lo posible, de esa tensión laboral. De esta forma, al regresar sentirás mucha más claridad mental.

No permitas que el estrés acabe contigo y complementa los consejos anteriores con una alimentación balanceada y sana, un descanso en horas correspondientes, un ejercicio varias veces a la semana, una lectura enriquecedoras. No te lleves trabajo para la casa y organiza tus tiempos de manera racional y realista.