¿Cómo adaptarse a vivir con el trastorno bipolar?
Psicóloga clínica
Vivir con el trastorno bipolar tiene sus complejidades, pero se puede lograr adaptarse. ¿Qué se necesita? Consejos de una experta para entender un poco más esta condición.
Este trastorno que tiene una prevalencia de 2 a 3% en las personas en todo el mundo, según un estudio de The Lancet (2017), no es tan sencillo como muchos pueden imaginar. Tanto la persona en la que se desarrolla esta condición, como en las personas que la rodean, debe existir una comprensión básica para sobrellevar los episodios de crisis.
Lee aquí: ¿Qué es y qué causa el trastorno bipolar?
¿Qué debe tener presente la persona que tiene un trastorno bipolar?
- Entender qué no es su trastorno y, por eso, cualquier individuo es muchísimo más que un diagnóstico. Un diagnóstico ayuda a entender, a ponerle un nombre, a lograr un reconocimiento más claro y profundo, pero no convierte a la persona en ese diagnóstico.
- Ser muy conscientes del propio cuidado. Si la persona sabe que hay situaciones que son detonantes lo mejor que puede hacer es no exponerse y, en ese sentido, tiene toda la relevancia hacer esos procesos de introspección en los que, de manera muy honesta, se tiene la claridad de cuáles son las situaciones que favorecen y cuáles no, para manejarlo cuando sea necesario.
- Saber que se tiene la capacidad de muchas cosas. Insisto, la persona no es un diagnóstico, no es el trastorno bipolar, es una persona con una condición de salud mental y, en ese sentido, tiene que buscar desarrollar la vida como lo haría cualquier otra persona. No debe dejar de hacer ciertas cosas que hacen parte de la cotidianidad de cualquier individuo, por tener trastorno bipolar.
- Siempre es importante tener buen acompañamiento, saber que se pueden hacer muchas cosas solo, pero que hay momentos en los que se necesita levantar la mano y pedir apoyo de un profesional, y eso también está bien, como cualquier condición en la salud.
¿El trastorno bipolar es una enfermedad degenerativa?
El trastorno bipolar puede ser algo que acompañe a la persona por muchos años, es una condición de salud mental crónica y, en ese sentido, debe generarse una consciencia referente al cuidado. Si una persona desarrolla una cardiopatía o una enfermedad del corazón busca el acompañamiento de un cardiólogo constantemente para los chequeos, los exámenes y demás procesos médicos, lo mismo sucede con una condición de salud mental crónica, va a requerir el acompañamiento constante de profesionales en salud mental. Es necesario, útil y no hará ni mejor ni peor a la persona frente a otros.
¿El trastorno bipolar puede derivarse de otro trastorno y viceversa?
No precisamente puede derivarse, pero el especialista sí puede pensar, en un principio, que es otro trastorno por el hecho de que incluye dos condiciones separadas que se pueden diagnosticar en sí mismas: depresión o manía, si no es notorio que existe un ciclo en el que la persona va cambiando de un estado al otro. Esto varía también según la experiencia del especialista y de la sinceridad de la persona, por si se acude a la ayuda profesional en momentos diferentes a los episodios.
Si la persona llega a mi consulta, por ejemplo, en un estado depresivo muy fuerte y yo no hago una evaluación adecuada y no noto que también existen otras pequeñas señales que me indican una posibilidad de episodios de hipomanía en otro momento, puedo quedarme únicamente con el diagnóstico de depresión y, en ese caso, con las estrategias y las herramientas para el manejo adecuado.
De ser así, no estoy teniendo en cuenta la otra parte del trastorno y lo mismo puede pasar en sentido contrario. Entonces, por eso es tan importante acudir a tiempo de un profesional y que el profesional haga una evaluación muy detenida y detallada, no sólo del momento presente, sino de la historia general de la persona para identificar exactamente cuál es la condición que tiene y cuál es el mejor manejo que se le puede dar.
¿Una persona puede presentar los dos tipos del trastorno bipolar?
Es posible que de pronto la persona empiece con un episodio hipomaníaco y que, en un principio, se considere que sea un trastorno bipolar tipo 2, pero luego presente un episodio maníaco y, en ese caso, se debe ajustar el diagnóstico.